La voz: el instrumento que siempre llevas contigo

El instrumento más único y me atrevería a decir que el más difícil de dominar, es sin duda el que tenemos integrado en nuestro propio cuerpo: LA VOZ.

El reto está no sólo en el estudio de la teoría musical necesaria para sacar todo el partido posible a la musicalidad de cualquier instrumento, sino que en este caso concreto, debemos además conocer a fondo no sólo las condiciones naturales de nuestra voz en el plano físico, sino también las implicaciones que nuestro nivel emocional puede tener en su rendimiento.

Esa conexión física-emocional-musical, debemos trabajarla a un alto nivel desde el principio. Ese auto-conocimiento de nuestros gustos, nuestro estilo y nuestra forma de funcionar nos conducirá a ser creativos, originales y únicos.

Un cantante debe ser, por lo tanto:

• Un gimnasta: Para ello debemos realizar ejercicios regularmente para desarrollar, estimular y acondicionar los músculos que intervienen en el canto, y liberar otros. Este entrenamiento nos permitirá realizar esos triples mortales con tirabuzón lírico que tanto ansiamos, al igual que un gimnasta entrena día a día para realizar lo propio. Tan sólo hay que invertir un poco de tiempo cada día, y/o contar con un profesor que nos entrene y nos guíe de forma eficiente, como si fuera un entrenador que nos ve desde fuera y nos corrige.

• Un estudioso y un estudiante: Porque alimentar el gusto por el estudio de teoría musical nos dará esa base sólida sobre la cual podremos llamarnos “músicos” y nos permitirá estudiar obras de compositores, cantar a primera vista composiciones de otros ahorrando mucho tiempo y esfuerzo auditivo, hablar el mismo lenguaje que los compañeros y ampliar nuestro espectro como músicos completos, pudiendo componer nuestros propios temas, o simplemente algo tan básico como poder facilitar nuestro tono, al interpretar con un acompañante.  
  Como veis, son todo ventajas y tan sólo hay que invertir un poco de tiempo cada día.

• Un artista: La música es básicamente una forma de expresión. Es una mágica ciencia que nos permite llegar al corazón de los demás de forma estéticamente fulminante. El poder de la música está fuera de toda duda, y si realmente queremos crear algo que tenga una transcendencia, ya sea una obra o una mera interpretación, debemos velar por que sea algo especial, original y único. 
  Debemos emplear tiempo en conocernos a nosotros mismos, nuestros gustos, nuestros puntos fuertes y nuestra capacidad para conectar con nuestras propias emociones y traducirlas para que llegue a los demás de la forma más efectiva.

Gema Vau

Gema Vau es profesora de canto moderno y cantante de estudio y directo.
Más información sobre sus clases en http://gemavau.wix.com/canto